Energía y vitalidad
Fortalece tu inmunidad, optimiza tu masa muscular, protégete del estrés. Tu aliado para una vitalidad duradera.
Recupera una vitalidad óptima, reduce la fatiga, completa el apoyo inmunológico y mejora el metabolismo energético.
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¿Cansado/a, sin fuerzas o simplemente apático/a? Entre el trabajo, la falta de sueño o las comidas sobre la marcha, la fatiga, cuando no se controla, puede convertirse rápidamente en una enfermedad crónica que puede afectarnos tanto física como mentalmente. No se preocupe: la falta de vitalidad puede afectar a cualquiera y no es inevitable.
Energía, vitalidad, forma, vitaminas: estas palabras riman a menudo con recargar las pilas. Además, aunque comamos bien, nuestro gasto energético es mayor y no nos permite sentirnos en forma.
Con unos pequeños esfuerzos (practicar una actividad para uno mismo, comer mejor y a horas regulares, incluir alimentos nutritivos en las comidas, dormir, etc.) y un buen suplemento alimenticio adaptado a sus necesidades, recuperará su energía.
Acerca de los suplementos alimenticios para la energía y la vitalidad
Los suplementos alimenticios se dividen en varias categorías. En cuanto a la forma física, la energía y la vitalidad existen soluciones exprés, cuyos principios activos aportan un impulso de energía, pero en ocasiones poco duradero, soluciones multivitamínicas capaces de reequilibrar los aportes en vitaminas, minerales y oligoelementos responsables de la pérdida de energía e ingredientes menos conocidos, con propiedades adicionales para restablecer un equilibrio más profundo.
Su médico o farmacéutico podrá aconsejarle sobre los productos idóneos en virtud de sus necesidades y el periodo, ya sean cápsulas, comprimidos, productos ecológicos, productos herbarios, ampollas, cápsulas, etc.
¿Qué nutrientes necesita para mejorar su energía y vitalidad?
Para compensar la falta de energía, podemos favorecer los suplementos vitamínicos ricos en:
- Vitamina C: este nutriente refuerza el sistema inmunitario y aporta energía. También es esencial para la absorción del hierro.
- Vitaminas B1 y B6: ofrecen un verdadero impulso en caso de fatiga nerviosa.
- Vitamina B9 y B12: vitaminas que contrarrestan la fatiga asociada a la anemia.
- Vitamina D (asociada al sol): contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario, favorece la contracción y renovación de las fibras musculares y ayuda a proteger las neuronas. Este nutriente es especialmente útil para combatir la fatiga invernal.
- Vitamina E: vitamina que protege la membrana de todas las células del organismo y neutraliza los radicales libres.
- Magnesio: esta sal mineral tiene fama de ser un excelente protector del sistema nervioso y muscular, y sobre todo un potenciador de la energía (produce energía en las células).
- Hierro: además de su papel fundamental en la constitución de la hemoglobina y, por tanto, en la oxigenación de la sangre, este oligoelemento optimiza la síntesis de la mioglobina, así como de las enzimas que el organismo necesita para funcionar mejor y superar fácilmente la fatiga.
- Calcio: uno de los minerales que se encuentran en abundancia en el cuerpo humano, el calcio es el principal responsable de la formación y la fortaleza de los huesos. También interviene en la contracción muscular, la coagulación de la sangre, la transmisión nerviosa y la síntesis hormonal.
- Zinc y selenio: dos elementos que reducen el fenómeno oxidativo que obstruye el organismo.
Puede ser interesante combinar estos ingredientes para que actúen en sinergia. Las pilas se recargan a menudo con un complejo bien equilibrado. También hay otros alimentos ecológicos como la jalea real, el ginseng, la maca, la espirulina, el guaraná, la acerola, etc.
¿Qué suplemento alimenticio es mejor para incrementar la vitalidad?
No es fácil determinar por qué, en un momento dado, nos falta vitalidad o energía. Es difícil entender la fatiga o el estrés duradero.
Si la falta de vitalidad está vinculada también a los trastornos del sueño, debemos centrarnos en restablecer un buen descanso nocturno y asegurar la adecuada conciliación del sueño por la noche (dieta, meditación, relajación, etc.).
También será interesante comprobar el estado de dopamina y serotonina. Las carencias de estas sustancias pueden provocar fatiga, cansancio y apatía... consulte a su médico si el problema persiste.
Si la falta de energía proviene del estrés, independientemente del origen de la producción excesiva de cortisol, los suplementos alimenticios antiestrés pueden ayudar a superarlo siempre que se asocien a un estilo de vida sano y a determinadas rutinas (deporte, meditación, relajación, etc.).
Si la falta de vitalidad está relacionada con un estilo de vida demasiado intenso, debería plantearse recargar las pilas con un suplemento alimenticio completo y a una dosis adecuada en forma de cápsulas, comprimidos, productos ecológicos, plantas, ampollas, etc.
El mineral antifatiga por excelencia es el magnesio, conocido por su contribución al equilibrio emocional, psicológico y nervioso. Este mineral también optimiza el ritmo cardíaco y ayuda a relajar los músculos. Para ser eficaz, el magnesio debe actuar en sinergia con la vitamina B6, que también actúa sobre el estrés. Principalmente, esta vitamina ayuda al organismo a absorber mejor el magnesio y contribuye a su fijación en las células.
Además, también puede regular su estado de ánimo y controlar el estrés privilegiando los suplementos alimenticios ricos en omega-3. La razón es que este ácido graso facilita la resiliencia al ayudar, a través de los endocannabinoides, a una mejor interconexión entre las neuronas en la región cerebral que regula el estrés. De este modo, las situaciones más estresantes y generadoras ansiedad pueden gestionarse fácilmente. Para beneficiarse de la máxima eficacia, los omega-3 deben combinarse con antioxidantes, vitaminas y oligoelementos.
¿Tiene dificultades para levantarse por la mañana? Una cura de L-tirosina, sustancia precursora de la dopamina, puede ser útil. Los pensamientos negativos influyen en la producción de serotonina por parte del intestino, que luego afecta a nuestro estado general de fatiga. Se contrarrestan con triptófano u omega-3, para el equilibrio emocional.
Así, para volver a estar en forma, para recuperar la vitalidad, para abordar todo aquello que ha dejado de lado, necesita dormir bien, comer bien, moverse y encontrar tiempo para usted. Además, compruebe que no le falta ningún elemento esencial. Debe reforzar sus defensas naturales.
Antes del invierno, es recomendable prepararse con una cura de vitamina D3, magnesio y hierro. Después del invierno tomamos el complejo Oxyform para recargar las pilas y comprobamos nuestros niveles de dopamina y serotonina para mantener nuestras emociones bajo control.
Un último consejo para recuperar la energía y la vitalidad después de cada cambio de estación o de un tratamiento farmacológico: valore la posibilidad de realizar una cura centrada en la eliminación de toxinas a base de extractos herbarios para reactivar los órganos emuntorios y devolverle la energía.
Los suplementos alimenticios no son medicamentos y no requieren receta médica, pero es imprescindible contar con el asesoramiento de su médico o farmacéutico antes de tomar cualquier producto.
Tomar vitaminas ayuda a reforzar las defensas naturales de su organismo y puede mejorar su salud física. Recuerde comprobar la calidad de los productos que toma y su precio, ya sea en forma de cápsulas, comprimidos, productos ecológicos o herbarios, ampollas, cápsulas, etc.