Los suplementos o complementos alimenticios se definen como «productos alimenticios cuyo fin sea complementar la dieta normal y consistentes en fuentes concentradas de nutrientes o de otras sustancias que tengan un efecto nutricional o fisiológico, en forma simple o combinada...». Esta información está disponible en la Directiva 2002/46/CE del Parlamento Europeo, transpuesta por el Decreto francés n.° 2006-352, de 20 de marzo de 2006.
Desde 2009, la Agencia Nacional francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Salud Laboral (ANSES, por sus siglas en francés) ha creado un sistema de nutrivigilancia para hacer un seguimiento de las reacciones adversas vinculadas al consumo de suplementos alimenticios.
Así, los suplementos alimenticios ayudan a suplir ciertas carencias o a prevenir determinadas situaciones y se han convertido en aliados para la salud cuando se utilizan correctamente bajo la supervisión de un profesional sanitario. No en vano, dado que pueden ser tan eficaces como los medicamentos, deben utilizarse con precaución y según su dosis recomendada, siempre como suplemento de una dieta equilibrada y una actividad física regular.
¿Cómo funciona un suplemento alimenticio? ¿Cuándo debe tomarse exactamente? ¿Cómo se utiliza?
¿Cómo funcionan los suplementos alimenticios?
Los nutrientes que ingerimos a través de nuestra alimentación cotidiana son el combustible de nuestro organismo. Contribuyen al buen funcionamiento de los órganos y al fortalecimiento del sistema inmunitario. En caso de carencias, podríamos vernos afectados por numerosas molestias y enfermedades: trastornos digestivos, raquitismo, hormigueo y entumecimiento de las extremidades, falta de aliento, fatiga, etc.
Como no siempre es fácil llevar una dieta equilibrada, se recomienda el uso de suplementos alimenticios (normalmente en forma de cápsulas) para suplir las carencias nutricionales temporales. Estos suplementos brindan al organismo un aporte nutricional beneficioso en función de su composición. Pueden ser vitaminas, minerales, oligoelementos, magnesio, aminoácidos, aminoácidos, antioxidantes, etc. Solo o combinados, estos nutrientes complementan las sustancias contenidas en los alimentos que consumimos.
Existen principalmente dos tipos de suplementos alimenticios: los suplementos alimenticios naturales, a base de plantas, frutas, verduras y alimentos. Suelen ofrecerse en la fitoterapia (es decir, el tratamiento a través de fórmulas herbarias). Por su parte, los suplementos alimenticios sintéticos, se desarrollan en laboratorios.
Eficacia de los suplementos alimenticios
Los suplementos alimenticios deben su eficacia a los activos que contienen: vitaminas A, B, C, D, E, magnesio, calcio, minerales, hierro, antioxidantes, flavonoides, polifenoles, guaranina, espirulina, cafeína, curcumina, etc. Generalmente, actúan como estimulantes y mejoran la secreción hormonal, la función cerebral y todas las funciones del organismo. Sin embargo, los efectos dependen, por supuesto, del tipo de activo, de su concentración en el producto y de su capacidad de absorción por el organismo.
¿Por qué tomar un suplemento alimenticio?
Los suplementos naturales o ecológicos están disponibles en varias gamas para cumplir diferentes objetivos, como combatir la fatiga, gestionar el estrés, favorecer la pérdida de peso, la digestión, o combatir los trastornos del sueño, la caída del cabello y el envejecimiento de la piel. También se utilizan para mejorar el tono muscular, reforzar el sistema inmunitario, incrementar la memoria y la concentración, etc., así como para mejorar las capacidades físicas o los efectos del entrenamiento en el contexto de los deportes intensivos.
Algunos suplementos alimenticios disponibles a la venta están diseñados para complementar la ingesta nutricional durante el embarazo. Estos productos pueden presentarse en forma de comprimidos, cápsulas, ampollas, polvos, pastillas, etc. En la mayoría de los casos, los productos utilizados son ecológicos y no se producen mediante procesos químicos.
Suplementos alimenticios para el adelgazamiento
Existen numerosos tipos de suplementos alimenticios ecológicos dedicados a la pérdida de peso.
Se eligen para favorecer la eliminación de toxinas antes de una dieta o para drenar. Pueden contribuir a la pérdida de peso (quemadores de grasas, captadores de grasas, saciantes). Además de regular el apetito y controlar el peso, facilitan la eliminación de orina y toxinas. Algunos de estos productos también contribuyen al buen funcionamiento del metabolismo y al mantenimiento de unos niveles normales de azúcar en sangre.
Con un recubrimiento de cápsula vegetal, los suplementos alimenticios para favorecer el adelgazamiento pueden estar compuestos de konjac, espirulina. Algunos productos contienen antioxidantes, omega-3, aceite de oliva, extracto de té verde, guaraná, etc. Por supuesto, todas estas son declaraciones autorizadas.
También existen suplementos alimenticios a base de plantas o algas. Estos pueden, por ejemplo, contener extractos de diente de león, limón, melocotón, rabillo de cereza, baya de saúco, vara de oro, espirulina, albura del árbol del té, cola de caballo, Ortosiphon, etc.
Suplementos alimenticios específicos para las articulaciones y el bienestar óseo
Este tipo de suplementos alimenticios son especialmente ricos en vitamina D, vitamina C, manganeso, cobre y clorhidrato de glucosamina. La vitamina D facilita la absorción del calcio en los huesos. La vitamina D3 y el manganeso garantizan el mantenimiento de una estructura ósea, una función muscular y un sistema inmunitario normales. Por su parte, la vitamina C interviene en la absorción de los principios activos. El cobre permite preservar la integridad del colágeno y la elastina. Por último, el clorhidrato de glucosamina limita la degradación y favorece la regeneración del cartílago. Los suplementos alimenticios para las articulaciones y los huesos también pueden contener cúrcuma, pimienta negra y ortiga.
Suplementos alimenticios depuradores
Los suplementos alimenticios depuradores, obtenidos a través de la combinación de diferentes extractos herbarios, drenan el organismo y eliminan las toxinas de forma eficaz con una sola cápsula. Suelen estar compuestos por vid roja, diente de león, cardo mariano, alcachofa, zinc y silimarina. También contienen zinc y vitaminas B6 y B5.
Suplementos alimenticios para la energía y la vitalidad
Estos suplementos alimenticios, formulados con una combinación de algas, vitaminas, hierro, minerales y oligoelementos, constituyen eficaces aliados contra la fatiga. También aumentan la inmunidad. No en vano, las vitaminas del grupo B, la vitamina C, el zinc, el cobre, el selenio, el calcio, la niacina, el ácido pantoténico, la tiamina y la biotina favorecen un metabolismo energético normal, el buen funcionamiento del sistema inmunitario y reducen la sensación de fatiga. También se pueden encontrar en forma de comprimidos, cápsulas, etc. Algunos suplementos alimenticios específicos para la energía y la vitalidad son fuentes concentradas de magnesio. Además de reducir la fatiga, protegen las células frente al estrés oxidativo.
Suplementos alimenticios para facilitar la digestión
Estos suplementos alimenticios son muy variados. Aquellos basados en la lipasa, la proteasa, la alfa-amilasa, la lactasa y la celulasa mejoran la digestión de la lactosa presente en la leche. Según las recomendaciones médicas, los suplementos alimenticios ecológicos con extractos herbarios y aceites esenciales como el orégano y la canela ayudan a limpiar y purificar el colon y facilitan la digestión. También mejoran la inmunidad y favorecen una buena digestión. Por su parte, los suplementos alimenticios a base de bromelina (procedente de los tallos de la piña) y papaína (enzima contenida en la papaya), ayudan a mantener la integridad del tubo digestivo.
Tenga en cuenta que esta lista de suplementos alimenticios no es exhaustiva según las recomendaciones médicas. Los suplementos alimenticios, como aquellos destinados a la salud muscular, la circulación sanguínea, los niveles de colesterol y azúcar en sangre y la salud cardiovascular, también están disponibles en forma de cápsulas. Asimismo, encontrará suplementos alimenticios contra la fatiga y el estrés ricos en vitaminas y minerales.
¿Cómo utilizar correctamente los suplementos alimenticios?
Es importante elegir los suplementos alimenticios en función de sus necesidades y objetivos. En caso de duda, lo mejor es pedir consejo a su médico o farmacéutico. Este podrá indicarle los suplementos alimenticios idóneos. Asimismo, es imprescindible respetar estrictamente las dosis diarias prescritas y el periodo de tratamiento. Los suplementos alimenticios no son medicamentos y no suelen requerir receta médica.
También es interesante dividir la ingesta de suplementos alimenticios por curas y no tomar el mismo suplemento alimenticio durante todo el año, salvo en el caso de los suplementos alimenticios destinados a patologías como la gestión del colesterol o la degradación del cartílago. La venta de estos suplementos en Francia es accesible y es fácil conseguirlos, pero su consumo debe controlarse pidiendo consejo a su médico o farmacéutico.
Tampoco se recomienda mezclar productos para evitar el riesgo de sobredosis o de interacción entre los ingredientes utilizados en su composición, tal como recomienda la ANSES. Estos últimos casos pueden tener consecuencias más o menos graves para la salud. Por su seguridad, también debe informarse sobre las contraindicaciones antes de tomar un suplemento alimenticio.
Por ejemplo, los suplementos con una dosis alta de vitamina A no se recomiendan en el caso de personas con antecedentes de cáncer. También hay que recordar que hay que beber mucha agua y llevar una dieta sana y equilibrada.
